viernes, 1 de agosto de 2014

Un día como hoy hace 33 años, fui ordenado sacerdote

Un día como hoy hace 33 años, fui ordenado sacerdote

En este acontecimiento queremos agradecer el don del sacerdocio en esta comunidad parroquial de Nuestra Señora de la Soledad, en la Iglesia, en mi persona; sacerdocio dado por Cristo a la Iglesia para ser conducida, santificada y enseñada, por aquellos que él, en su infinita bondad, ha querido llamar para este ministerio.

Homilía del Domingo XVIII/A

Homilía del Domingo XVIII/A
Dios en Cristo viene a saciar completamente nuestra hambre y sed interior. Ya desde el Antiguo Testamento, Isaías nos hacía la invitación de Dios: “Acudan por agua…vengan, coman sin pagar vino y leche gratis…comerán bien…”. Esta multiplicación de panes y peces, narrada hoy en el evangelio, es el anuncio y el preludio de lo que Cristo será para todos nosotros: nuestro alimento; anticipo del misterio de la Eucaristía. La metáfora de la comida y de la bebida es muy apropiada para hacernos comprender otros bienes que nos regala Dios: su cercanía, su perdón, su amor. ¡Cuántas veces Jesús utilizó el ambiente de una comida para hacernos sentar a la mesa del perdón y salvación! Ahí está Cristo Alimento en cada Eucaristía, en cada sacramento. Ahí está Cristo Alimento en el evangelio.