jueves, 11 de diciembre de 2014

“Domingo Gaudéte”

“Domingo Gaudéte”
A este Domingo de Adviento la Iglesia por esto lo llama “Domingo Gaudéte”, es decir, “Estén siempre alegres en el Señor, se lo repito, estén alegres” Flp 4, 4.5). La verdadera alegría en la vida es Jesús que con su nacimiento viene a disipar las tinieblas del pecado y envolvernos en su luz maravillosa. “LA ALEGRÍA DEL EVANGELIO llena el corazón y la vida entera de los que se encuentran con Jesús. Quienes se dejan salvar por Él son liberados del pecado, de la tristeza, del vacío interior, del aislamiento. Con Jesucristo siempre nace y renace la alegría” (EG 1).

¿No estoy yo aquí que soy tu Madre?

¿No estoy yo aquí que soy tu Madre?
Aquel glorioso 12 de diciembre de 1531, María se encamina presurosa hacia las montañas del Tepeyac, a visitar a este pueblo que estaba sufriendo, pero no vino sola, nos trajo al Hijo de Dios. En la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe, ella aparece con una cinta negra alrededor de la cintura, una prenda que usaban las mujeres aztecas cuando estaban esperando. Ella, nos trae no solo consuelo, alegría, esperanza, sino ante todo nos trae al Hijo de Dios, pues ella la siempre Virgen María, Madre del verdadero Dios, por quien se vive. María, quiere atendernos, escucharnos, aliviar nuestros males, solucionar nuestros problemas, alcanzarnos la salvación por medio de su Hijo, por ello nos dice con tanta ternura y amor: ¿No estoy yo aquí que soy tu Madre? ¿No estás bajo mi sombra? ¿No soy tu salud? ¿No estás por ventura en mi regazo?… ”