miércoles, 30 de diciembre de 2015

Homilías FIN DE AÑO y Solemnidad de María, Madre de Dios

El año que termina y el que se anuncia en el horizonte están puestos bajo la mirada y la bendición de la santísima Madre de Dios: mientras nos detenemos en el belén a contemplar al Niño, la mirada no puede dejar de dirigirse también hacia la Madre, que con su ‘sí’ hizo posible el don de la Redención. Por eso, el tiempo de Navidad conlleva una profunda connotación mariana; el nacimiento de Jesús, hombre-Dios y la maternidad divina de María son realidades inseparables entre sí; el misterio de María y el misterio del Hijo unigénito de Dios que se hace hombre forman un único misterio, donde uno ayuda a comprender mejor el otro.